Fajitas de carne mechada

Receta ↓ Ángela Solar

Estas deliciosas fajitas de carne mechada son la combinación perfecta de sabor y textura. Con una carne tierna y jugosa, cocinada a la perfección con una salsa sabrosa y picante, estas fajitas son fáciles de preparar y seguro que impresionarán a tus invitados. Ideales para una cena informal o una reunión con amigos, estas fajitas son como una fiesta en tu boca. ¡Un plato sencillo y delicioso que no puedes dejar de probar!

Ingredientes estrella para tus fajitas

Para que tus fajitas de carne mechada sean un éxito rotundo, aquí te detallo los ingredientes que no pueden faltar:

• Carne de ternera – Lo ideal es una pieza que sea tierna y con fibra, como la falda o el pecho, que después de cocinarla lentamente se deshaga en hebras jugosas. Si no encuentras estas cortes, cualquier opción para guisar puede funcionar, pero asegúrate de que tenga grasa para evitar que quede seca.
• Pimientos de colores – Rojo, verde, amarillo... ¡Cuántos más colores, más alegre será tu plato! Y no solo eso, cada uno aporta un matiz diferente de sabor.
• Cebolla – Prefiero la cebolla morada por su dulzor y porque queda espectacular en la presentación, pero si te gusta más el toque fuerte de la cebolla blanca, adelante con ella.
• Especias – Un buen mix de comino, pimentón y un toque de chile en polvo son esenciales para ese sabor auténtico mexicano. Si no te va mucho el picante, regula la cantidad de chile, pero no lo dejes fuera completamente.
• Tortillas de maíz – Son la base de cualquier fajita y las prefiero sobre las de trigo porque aportan ese saborcito característico. Si eres celíaco, asegúrate de que sean 100% maíz para evitar problemas.
• Limas – Un buen chorro de lima justo antes de servir transformará tus fajitas, dándoles un punto fresco y ácido que es irresistible.

Preparación de la carne

¡Vamos a preparar para estas deliciosas fajitas! Recuerdo cuando mi amiga mexicana me enseñó a hacer este plato, ¡fue una experiencia inolvidable! La clave está en el marinado, así que no te preocupes si no tienes todos los ingredientes exactos. Siempre puedes experimentar con tus especias favoritas para darle tu toque personal.

1. Lo primero que haremos será marcar la carne. Calienta una sartén a fuego alto y sella por todos lados. Esto ayudará a sellar los jugos y darle un sabor increíble. Mi truco es no mover la carne hasta que se dore por un lado, así se forma una costra que la mantiene jugosa.
2. A continuación, vamos a preparar el adobo. En un bol, mezcla el comino, el pimentón, el chile en polvo y un poco de sal. Si te gusta el picante, puedes añadir más chile. ¡El secreto está en encontrar la combinación perfecta para tu paladar! Mi amiga me recomendó usar una mezcla de chiles ancho y guajillo para un sabor auténtico.
3. Una vez preparado el adobo, es momento de preparar el alimento. Utiliza un cuchillo afilado para hacer cortes pequeños y rellenarlos con el adobo. Deja que repose durante al menos 30 minutos para que se absorba el sabor. Si dispones de tiempo, permite que el producto marino toda la noche para lograr un gusto más pronunciado. Para marinar, puedes ponerla en un recipiente hermético con un poco de jugo de lima y aceite de oliva.

Preparación de las verduras

Recuerdo la primera vez que hice fajitas de mechada como si fuera ayer. Me sentí como una auténtica chef mexicana, y las verduras jugaron un papel clave en el éxito de mi receta. ¡Vamos a preparar juntos las verduras perfectas para tus fajitas!

Lo primero que vamos a hacer es lavar y cortar los pimientos en tiras finas. Yo suelo usar una combinación de pimientos rojos, amarillos y verdes, ¡pero tú puedes experimentar con tus colores favoritos! Si no te gustan los pimientos, también puedes usar otras verduras como el brócoli o el calabacín. Mi madre solía decir que menos es más en cuanto a la cantidad de vegetales, así que no te excedas.

A continuación, pelamos y cortamos la cebolla en juliana. Mi truco para que la cebolla no te haga llorar es ponerla en la nevera unos minutos antes de cortarla. Así, podrás cortarla sin problemas y sin lágrimas. Cuando era pequeña, mi abuela me enseñó a cortar cebollas de esta manera, y ahora lo hago instintivamente.

Una vez que tenemos todo listo, calentamos una sartén con un poco de aceite de oliva y sofreímos en ella a fuego medio durante unos minutos. ¡No te olvides de salarlas al gusto! Puedes probar diferentes métodos de cocción, como asarlas en el horno o saltearlas en la sartén con un poco de ajo y perejil. Yo siempre añado un chorrito de lima para darles un toque ácido y refrescante.

Para saber si las verduras están listas, fíjate en su color y textura. Los pimientos deben estar ligeramente ablandados pero todavía crujientes, y la cebolla debe estar translúcida y dorada. Si las verduras se ponen demasiado blandas, pueden perder su sabor y textura. ¡No te preocupes si te pasas un poco con el tiempo de cocción! Puedes corregirlo añadiendo un poco de lima o vinagre para restablecer el equilibrio de sabores.

Montaje de las fajitas

El montaje de las fajitas es un proceso sencillo pero importante para lograr el sabor y la textura perfectos. Aquí te dejamos algunos consejos y pasos a seguir:

Calentar las tortillas

• Comienza calentando las tortillas en una sartén o en el microondas. Esto les dará una textura suave y flexible que facilitará el montaje de las fajitas.

Rellenar las tortillas

• A continuación, rellena las tortillas con los ingredientes cocidos. Para un sabor más intenso, no dudes en añadir un poco de adobo a la carne antes de montar las fajitas.