Todas las recetas de fajitas
Todos conocemos las famosas fajitas mexicanas. Son un plato perfecto para una cena tex-mex. Lo mejor de todo es que se pueden rellenar con la carne que más nos guste, cerdo, ternera, pollo, y se puede acompañar de varios tipos de salsas, guacamole, pico de gallo, salsa de queso o de tomate, salsa vinagreta...
Las fajitas son muy divertidas de hacer y de comer. Sólo tienes que rellenar tu tortilla con los ingredientes que quieras, plegarlo y comerlo. Aquí hay un montón de recetas que puedes probar.
Fajitas de pollo
Las fajitas son uno de los platos mexicanos por excelencia, una cocina en la que premian los productos naturales, el contraste de sabores y el color, convirtiendo a cualquier comida en todo un festival de olores, texturas y sabor.
Para que puedas poner el toque internacional en tu mesa, queremos compartir contigo la receta de las fajitas de pollo, muy fáciles de hacer y que seguro que gustarán a toda la familia.

Para su elaboración necesitarás:
- 300 gramos de pechuga de pollo.
- 1 paquete de tortillas de harina de maíz.
- Medio vaso de vino blanco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 3 pimientos (rojo, verde y amarillo)
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo.
- Unas gotas de salsa picante o un par de guindillas cayena
- 70 gramos de tomate triturado natural.
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Modo de elaboración
Lo primero que debemos hacer es lavar la cebolla y los pimientos. Después lo picaremos todo en juliana, pero no demasiado gruesa. Por otro lado, pelaremos los ajos, los laminaremos y lo reservaremos todo.
A la pechuga de pollo le retiraremos toda la grasa o huesos que pudiera tener, la cortamos longitudinalmente en varios filetes y con ellos haremos tiras, las salpimentaremos al gusto y reservaremos.
En una sartén pondremos un poco de aceite de oliva a calentar a fuego medio y echaremos la cebolla, los pimientos y un poco de sal y los dejaremos que poco a poco se vayan pochando.
Después echaremos las guindillas o unas gotas de salsa picante y vamos dejando que se hagan, removiendo suavemente de vez en cuando hasta que todos los ingredientes se queden dorados.
Es en este momento es cuando tenemos que añadir los ajos, porque si los echamos antes, se acabarían quemando y su sabor estropearía la receta.
También añadiremos el pollo, el tomate triturado y el vino y lo dejaremos cocinar durante unos 5 minutos, para que se pueda evaporar el alcohol.
Cuando acabe, ya estará listo para servir no hace falta que repose. Por ello, cuando falte poco tiempo se deben ir calentando las tortillas para que los comensales puedan tenerlo todo listo y disfrutar de este tradicional plato mexicano.
Consejos
Aunque sea un plato mexicano, no es obligatorio echarle picante. Si lo que queremos es que pique un poco solamente, debemos retirar las guindillas antes de echar el pollo a la sartén.
Si no tenéis vino blanco podéis echarle un poco de cerveza o vino tinto, aunque los taninos oscurecerán el pollo y quedará menos vistoso.