Fajitas de pollo y queso para niños

Receta ↓ Ángela Solar

Las fajitas de pollo y queso son una divertida y deliciosa opción para cenar en familia. Rellenas de pollo jugoso y saborizado con una mezcla de especias, y queso derretido y fundido en cada bocado, estas fajitas permiten a los niños crear sus propias combinaciones de sabores y texturas. Una explosión de sabor en cada bocado, perfecta para una cena divertida y saludable. ¡Sirve con una ensalada fresca y disfruta de una comida completa y equilibrada!

¡Los ingredientes que transformarán tu cocina!

¡Prepárate para una aventura culinaria que dejará a los peques pidiendo más! Aquí tienes todo lo que necesitas para unas fajitas de queso que serán la sensación de la noche.

• Pollo - Yo siempre elijo pechugas tiernas y jugosas, cortadas en tiras delgadas para que se impregnen bien de las especias y se cocinen en un abrir y cerrar de ojos. ¡Verás qué diferencia!
• Queso - ¿Y qué serían unas fajitas sin su queso derretido? Opta por un queso que se funda con facilidad, como el cheddar o el mozzarella. Rállalo tú mismo para obtener ese sabor auténtico y una textura inigualable.
• Verduras crujientes - Pimientos y cebolla fresca cortados en finas tiras se caramelizarán, aportando dulzura y un contraste perfecto con el pollo.
• Tortillas de trigo - Caliéntalas ligeramente para que se vuelvan dóciles y acogedoras, listas para envolver el relleno más sabroso que hayas preparado jamás.
• Especias aromáticas - Aquí está el secreto: una mezcla de comino, pimentón y una pizca de chile en polvo para los valientes. Atrévete a experimentar con las cantidades hasta encontrar el punto exacto que haga danzar a tus papilas gustativas.

¡Prepárate para la diversión culinaria!

Antes de empezar a cocinar nuestras deliciosas fajitas de queso, hay algunos pasos importantes que debemos seguir para asegurarnos de que todo salga perfecto. Recuerdo cuando mi hermana me enseñó a preparar fajitas por primera vez, ¡fue una experiencia increíble! Desde entonces, he perfeccionado mi técnica y estoy deseando compartirla contigo. Una de las mejores partes de cocinar es que puedes involucrar a toda la familia en el proceso. ¡Aniquílate tus miedos en la cocina y diviértete juntos!

Empecemos por la preparación de los ingredientes. Corta el pollo en tiras finas y uniformes, esto ayudará a que se cocine rápida y uniformemente. Si tienes una picadora, ¡genial! Pero si no, no te preocupes, puedes hacerlo fácilmente con un cuchillo afilado. Mi truco es dejarlo en la nevera unos minutos antes de cortarlo, ya que esto lo hace más fácil de manipular. A continuación, lávate las manos y pasa a lavarlas. Asegúrate de quitar cualquier resto de suciedad o tierra, ya que esto puede arruinar el sabor de nuestras fajitas. Para las verduras, recomiendo cortarlas en tiras delgadas para que se cocinen uniformemente y combinen bien.

Una vez que tengamos todos los ingredientes listos, es hora de precalentar. Yo prefiero usar una sartén antiadherente, ya que evita que el pollo se pegue y queda perfectamente dorado. Pon la sartén a fuego medio-alto y déjala calentar durante unos minutos antes de empezar a cocinar. Si prefieres usar una plancha, el proceso es el mismo: precaliéntala a una temperatura media-alta para obtener los mejores resultados. Mi consejo es usar un poco de aceite en spray para evitar que los alimentos se peguen, ¡pero no te pases! Unas pocas pulverizaciones serán más que suficientes.

Cocción del pollo

¡Vamos a preparar el pollo perfecto para nuestras deliciosas fajitas de pollo y queso! Recuerdo cuando mi hermana me enseñó a saltear con especias, ¡fue una revelación! Sigue estos pasos y descubre cómo obtener un pollo tierno y lleno de sabor.

1. Calienta un poco de aceite en la sartén a fuego medio-alto. A continuación, añade en tiras y espolvorea generosamente con las especias (comino, pimentón y una pizca de chile en polvo).
2. Remueve suavemente para que se impregne bien de las especias y se dore uniformemente. Cocínalo durante 5-7 minutos, o hasta que esté bien cocido y tenga un color dorado apetitoso. Una vez listo, retira de la sartén y resérvalo en un plato tapado con papel de aluminio para mantenerlo caliente y jugoso.

¡Truco! Si quieres darle un toque aún más especial a tu plato, puedes marinarlo durante 30 minutos antes de cocinarlo con un poco de zumo de limón, ajo picado y cilantro fresco. ¡Buen provecho!

Salteado de las verduras

¡El salteado de las verduras es un paso crucial para dar sabor y textura a nuestras fajitas de pollo y queso! Sigue estos consejos para conseguir un salteado perfecto.

Elegir las verduras adecuadas

• Opta por verduras frescas y de temporada: Las verduras frescas y de temporada tienen más sabor y textura que las verduras congeladas o fuera de temporada. ¡Te recomiendo encarecidamente que optes por verduras frescas!

Preparación de las verduras

• Corta las verduras en juliana: Cortar las verduras en tiras finas y uniformes ayuda a que se cocinen uniformemente y se integren bien con el pollo. Recuerda que la uniformidad en el tamaño de las tiras es clave para un salteado perfecto.

Cocinar las verduras

• Sella las verduras: Saltea en la sartén caliente con un poco de aceite hasta que estén bien selladas y tengan un color brillante. Esto ayudará a que conserven su textura crujiente y sabor intenso.

Sazonar las verduras

• Sazona al gusto con sal y pimienta: Añade sal y pimienta al gusto antes de sacarlas de la sartén. Recuerda que la sal y la pimienta pueden marcar una gran diferencia en el sabor final de tu platillo.

Montaje de las fajitas

¡Ya está todo listo para que montes tus deliciosas fajitas de queso! Sigue estos sencillos pasos y conseguirás un resultado perfecto.

• Calienta las tortillas de trigo en una sartén antiadherente o en el microondas hasta que estén suaves y flexibles. Si la usas, puedes añadir un poco de mantequilla o aceite para darles un toque crujiente.
• Coloca el cocido, las verduras salteadas y el queso rallado en el centro de cada tortilla. No te olvides de dejar un poco de espacio en los bordes para que puedas enrollarlas fácilmente. Si quieres que el queso se derrita por completo, puedes calentarlas en el horno o en la sartén durante unos segundos antes de servirlas.
• Enrolla las tortillas con cuidado para que el relleno quede bien sujeto. Si lo prefieres, puedes usar un palillo para asegurarte de que no se salga nada. También puedes cortarlas en dos o en rodajas para que sea más fácil comerlas.