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Recetas paso a paso

Fajitas de pollo mexicanas: así se hacen

¿Te atreves a explorar los sabores de México? Con nuestras fajitas de pollo mexicanas, cada mordisco es una fiesta de texturas y aromas, donde el pollo suave y las verduras con su punto crujiente se abrazan en una tortilla que es pura tradición. Así es cómo se conquista el paladar.

Si tu corazón late fuerte por los sabores que despiertan los sentidos y los platos que son un carnaval de colores, estas fajitas son tu alma gemela culinaria. Y para los devotos del pollo, os traemos dos joyas más: unas albóndigas jugosas cocinadas en freidora de aire y una tarta de queso y chocolate blanco que es puro pecado.

En menos tiempo del que canta un gallo, tendrás un plato estrella que hará que tus invitados se sientan en una verbena. Y para rematar la faena, ¿has probado ya el guacamole hecho en casa? Aquí tienes la clave del éxito: nuestro guacamole casero, el acompañante perfecto para tus fajitas.

Por qué te encantará esta receta

  • Un viaje gastronómico a México - Cada mordisco está cargado de una fiesta de sabores que te hará sentir la calidez y el espíritu mexicano en tu mesa.
  • Velocidad y sencillez en tu cocina - En el tiempo que tardas en decidir qué pedir a domicilio, estas fajitas ya estarán listas para devorar. Rápidas, fáciles y deliciosas.
  • Personalización al gusto - Tanto si eres un aventurero del picante como si prefieres sabores más suaves, se adaptan a la perfección a tu estilo culinario.

Los imprescindibles para tus fajitas

Para que tus platos de pollo mexicanos sean un éxito rotundo, necesitarás seleccionar ingredientes frescos y de calidad. Aquí te detallamos lo que no puede faltar en tu cocina.

  • Pollo – Opta por pechugas o muslos deshuesados, que sean jugosos y tiernos. La calidad es esencial para que el resultado sea espectacular. ¿Mi consejo? No escatimes en este ingrediente, el sabor lo agradecerá.
  • Cebolla y pimientos - Opta por cebollas dulces y pimientos de colores para darle un toque vibrante y crujiente a tu plato. Cada vez que selecciono estas verduras en el mercado, no puedo evitar pensar en la explosión de colores que aportarán a mi plato.
  • Tortillas de maíz – No hay nada como unas tortillas recién calentadas para envolver todos los sabores. Si puedes, elige tortillas de maíz para una experiencia más auténtica. Y si te sientes aventurero, ¿por qué no intentar hacerlas tú mismo en casa?
  • Condimentos – El comino, el pimentón y el cilantro fresco son imprescindibles para marinar el pollo y conseguir ese sabor característico mexicano. Te invito a que juegues con las cantidades y encuentres el punto exacto que haga danzar a tus papilas gustativas.

Preparación de los ingredientes

Antes de que la cocina se convierta en un festival de olores y colores, es el momento de alinear nuestros soldados. Preparar los ingredientes con cariño es el primer paso para unas fajitas que te llevarán de viaje a México sin mover un pie de tu cocina.

  • El fiel amigo de nuestras mesas, vamos a cortar en tiras delgaditas, como las que me enseñó a hacer mi abuela, para que se empapen bien de la marinada. Y en cuanto a la marinada, la mía lleva ese toque especial de comino y pimentón que hace que el pollo se arranque por rancheras en cada bocado. Te animo a que le des tu propio giro, ¡experimenta con tus especias favoritas!
  • Y no nos olvidemos de las verduras, cebolla y pimientos, las cortamos en juliana, finas pero con cuerpo, para que conserven ese crujido tentador y suelten toda su esencia. Siempre elijo las más coloridas y frescas del mercado, porque una fajita de primera se merece ingredientes de primera. ¿Y tú? ¿Cómo te gusta prepararlas?

Cocción del pollo y las verduras

¡Vamos a cocinar juntos el pollo y las verduras para estas deliciosas fajitas! Recuerdo cuando mi abuela me enseñó esta técnica, y desde entonces, he estado perfeccionándola para que tú también puedas disfrutar de un plato lleno de sabor y texturas.

Comenzamos por cocinar en una sartén con un poco de aceite a fuego medio-alto. Mi secreto para una carne jugosa y sabrosa es cocinarla a fuego medio y dejarla reposar unos minutos antes de cortarla en tiras. Esto permite que los jugos se distribuyan uniformemente y evita que se reseque. ¡Te lo recomiendo encarecidamente!

  1. Mientras el pollo se cocina, no te olvides de preparar las verduras. Corta la cebolla y los pimientos en tiras finas y sofríelos en una sartén separada con un poco de aceite a fuego medio. Mi abuela siempre decía que "la clave de unas buenas verduras es no sobrecargar la sartén" para que se doren uniformemente. ¡Asegúrate de seguir su consejo!
  2. Una vez que las verduras estén tiernas y crujientes, agrega las especias y mezcla bien. ¡No tengas miedo de experimentar con diferentes combinaciones para encontrar tu toque personal! Luego, incorpora la carne cocida a la sartén de verduras y combina todos los ingredientes. Mi truco final es dejarlos cocinar juntos durante unos minutos para que los sabores se mezclen perfectamente.

Montaje de las fajitas: el toque final

Calentando las tortillas a la perfección

El secreto para unas preparaciones perfectas radica en la tortilla. Calienta las de maíz en una sartén antiadherente sin aceite durante unos segundos por cada lado. Recuerdo cuando mi abuela me enseñó este truco, y desde entonces, mis platos tienen un sabor inigualable. El calor y flexibilidad de las hojas de maíz facilitarán el armado y permitirán que los gustos se fusionen a la perfección.

Rellenando las tortillas con los ingredientes

Ahora viene lo divertido: rellenarlas. Coloca el cocido y las verduras en el centro de cada tortilla. No te olvides de mezclar los ingredientes para que cada bocado tenga un poco de todo. El jugoso y las verduras crujientes crean una combinación irresistible.

Agregando los condimentos para darle sabor

Los condimentos son esenciales para darle sabor a tus platos. Agrega tus condimentos favoritos, como cilantro fresco, limón y salsa. Si te gusta el picante, no dudes en añadir un poco de chile. Los condimentos añadirán un toque de frescura y complejidad al plato.

Enrollando las fajitas con cuidado

El último paso es enrollar las tortillas con cuidado para que los ingredientes queden bien envueltos. Si lo haces correctamente, mantendrán su forma y serán fáciles de comer. Puedes cortarlas por la mitad para mostrar el relleno y darle un toque visual atractivo.

Receta

Fajitas de pollo mexicanas

Tiempo de preparación: 30 minutos

Una receta fácil y deliciosa para disfrutar de un auténtico sabor mexicano en casa.

Ingredientes

  • 500 g de pechuga de pollo
  • 1 cebolla grande
  • 2 pimientos (rojo y verde)
  • 8 tortillas de maíz
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de comino
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto
  • Queso rallado y cilantro fresco para decorar (opcional)

Instrucciones paso a paso

  • Corta el pollo en tiras finas y colócalo en un bol. Añade el comino, el pimentón, sal y pimienta, mezclando bien para que el pollo se impregne de los condimentos.
  • Pela y corta la cebolla en juliana y reserva. Limpia los pimientos, retira las semillas y corta en tiras finas. Reserva junto a la cebolla.
  • Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega el pollo y cocina hasta que esté dorado y completamente cocido (aproximadamente 5-7 minutos). Retira de la sartén y reserva.
  • En la misma sartén, añade la cebolla y los pimientos, salpimentando al gusto. Cocina a fuego medio hasta que estén tiernas y ligeramente caramelizadas (aproximadamente 5-7 minutos).
  • Vuelve a incorporarlo a la sartén y mezcla bien con las verduras para combinar los sabores y texturas.
  • Calienta las tortillas de maíz en una sartén antiadherente o en el microondas, según las instrucciones del paquete.
  • Para montar las fajitas, coloca una porción de la mezcla de pollo y verduras en el centro de cada tortilla. Si lo deseas, puedes agregar queso rallado y cilantro fresco para decorar.
  • Enrolla con cuidado las tortillas y sirve tus mexicanas calientes, acompañadas de una guarnición de tu elección como arroz, frijoles o ensalada.