Fajitas de pavo y verduras gratinadas

Receta ↓ Ángela Solar

Las fajitas de pavo y verduras gratinadas son una deliciosa explosión de sabores y texturas! El pavo jugoso y lleno de proteínas se combina a la perfección con las verduras gratinadas, como la berenjena, el calabacín y el pimiento rojo, creando una comida equilibrada y absolutamente deliciosa.

¡Sazonadas con comino, ajo y limón, estas fajitas están llenas de sabor y crujiente!

Ingredientes esenciales

Para que estas fajitas de pavo y verduras gratinadas te queden de rechupete, aquí tienes el listado de lo que vas a necesitar:

• Pavo - Necesitarás pechugas de pavo, que son más jugosas y tiernas. Si te apetece, también puedes usar muslos deshuesados, ¡quedan increíbles!
• Verduras - Elige berenjenas, calabacines y pimientos rojos frescos y firmes. Si no encuentras alguno de estos, cualquier verdura de temporada puede funcionar.
• Queso para gratinar - Un buen queso que funda bien es clave. Yo me decanto por el queso mozzarella, pero si prefieres otro con más carácter, ¡adelante!
• Especias - Comino, ajo en polvo y un toque de pimentón dulce darán ese sabor auténtico a tus fajitas. Si te gustan los sabores más intensos, ¿por qué no pruebas con un poco de chile?
• Aceite de oliva - Un chorrito de aceite de oliva virgen extra no puede faltar. Es el secreto para unas verduras gratinadas doraditas y sabrosas.
• Limón - La ralladura y el zumo de un limón fresco aportarán frescura y un punto cítrico que contrasta de maravilla con el resto de ingredientes.

Con estos ingredientes, ya tienes la base para un plato que dejará a todos pidiendo más. ¡Manos a la obra!

Preparación de las fajitas de pavo

¡Vamos a preparar unas riquísimas fajitas de pavo juntos! Recuerdo cuando mi mejor amiga me enseñó esta receta, ¡fue amor a primera cena! El pavo jugoso y lleno de proteínas se combina a la perfección con la salsa especiada, creando una comida equilibrada y absolutamente deliciosa.

1. Empezamos cocinando en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego medio. Para ello, calentamos la sartén a fuego medio y agregamos una cucharada de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, añadimos y cocinamos durante 5-7 minutos, o hasta que esté bien cocido y dorado. Luego, lo retiramos de la sartén y lo dejamos reposar unos minutos antes de cortarlo en tiras finas. Mi truco es dejarlo reposar unos minutos antes de cortarlo, así se corta más fácilmente y queda más jugoso.
2. Para la salsa, mezclamos en un bol el zumo de limón, el ajo en polvo, el comino y una pizca de pimentón dulce. Agregamos una cucharada de aceite de oliva y mezclamos bien. ¡No olvides probar la salsa antes de añadirla! Así puedes ajustar el sabor a tu gusto. Una vez que la salsa esté lista, la añadimos al pavo y mezclamos bien para que se impregne de todos los sabores.

Preparación de las verduras gratinadas

Las verduras gratinadas son una guarnición deliciosa y saludable que no puede faltar en tu plato de fajitas de pavo. Te confieso que, al principio, me costaba un poco hacerlas, pero con el tiempo he perfeccionado mi técnica y ahora quiero compartirla contigo.

Sigue estos pasos para preparar unas verduras gratinadas que dejarán a todos con la boca abierta:

1. Empieza seleccionando y cortando las verduras en rodajas finas. Puedes utilizar una mandolina para obtener un corte uniforme y rápido. Yo suelo usar berenjena, calabacín y pimiento rojo, pero tú puedes elegir tus favoritas. Mi recomendación es seleccionar productos de temporada para disfrutar de su máximo sabor y textura.
2. Precalienta el horno a 200°C. Mientras se calienta, coloca en una fuente para horno y añade un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. ¡No te pases con la sal, ya que luego le añadiremos queso! Asegúrate de extenderlas en una capa uniforme para que se cocinen de forma homogénea.
3. Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que estén tiernas y doradas. Mientras tanto, prepara la bechamel, que le dará a las verduras ese toque cremoso y delicioso. Observa cómo el horno hace magia, caramelizando ligeramente los bordes y potenciando el sabor natural.
4. Calienta 2 cucharadas de mantequilla en una sartén a fuego medio y añade 2 cucharadas de harina. Remueve hasta que la mezcla esté suave y ligeramente dorada. Recuerda que la base de una buena bechamel es una mezcla homogénea de mantequilla y harina.
5. Agrega 1 taza de leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa suave y espesa. Verás cómo la salsa se va espesando y adquiriendo una textura perfecta. Mi truco es añadir un poco de zumo de limón para darle un toque de frescura a la bechamel.
6. Sazona la bechamel con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Yo suelo añadir un poco de comino para darle un toque especial. No dudes en probar la bechamel antes de añadirla a las verduras para asegurarte de que está bien sazonada.
7. Retira del horno y cúbrelo con la bechamel. Asegúrate de que todas las verduras estén bien cubiertas para que se impregnen bien de sabor. La bechamel aporta una textura suave y cremosa que se complementa con el crujiente del queso gratinado.
8. Espolvorea queso rallado por encima y hornea durante 5 minutos más, o hasta que el queso esté gratinado y dorado. ¡Listo! Ya tienes gratinado que combina a la perfección con tus fajitas de pavo. El contraste de sabores y texturas hará que este plato sea todo un éxito en tu mesa.

Montaje de las fajitas

¡Vamos a darle forma a estas deliciosas fajitas de pavo y verduras gratinadas! Aquí tienes algunos consejos para que el montaje sea todo un éxito:

• Calienta las tortillas de maíz a la perfección. Para ello, colócalas en una sartén antiadherente sin aceite y caliéntalas unos segundos por cada lado, hasta que estén suaves y flexibles. ¡Así podrás doblarlas fácilmente sin que se rompan!
• Rellena las fajitas de forma generosa. Coloca una buena cantidad de pavo cocinado en el centro de cada tortilla y cúbrelo con la gratinada. No te olvides de añadir un poco de la salsa especiada para darle un toque extra de sabor. Si quieres darle un toque de frescura, también puedes añadir un poco de cilantro picado.
• Dobla las fajitas con estilo. Para cerrar las fajitas, dobla los extremos hacia adentro y enróllalas hacia arriba. ¡Así quedarán perfectas para servir!